Si queremos adelgazar y mantener la forma sin excesivos riesgos, entonces los ejercicios de Pilates en casa van a convertirse en nuestro mejor amigo.
Primero se empieza con un tiempo para la relajación, en la que se aprende a respirar y tomar conciencia de los músculos, en total 8 líneas directrices como son la concentración, respiración, control, fluidez, centro de gravedad, precisión, aislamiento y encadenamiento.
El fin del Pilates en casa no está en hacer que sudemos mucho, sino en establecer los equilibrios musculares, centrándose primero en las dificultades, y luego en la armonía de los músculos abdominales, dorsales, y glúteos.
Beneficios de pilates
El Pilates alivia cualquier tipo de dolor de espalda menor por lo que es practicado por quiroprácticos y ortopedas.
Así conseguiremos aumentar el ritmo cardiaco, y por tanto nos ayudará a quemar calorías; además, con las respiraciones que se emplean en esta técnica vamos a fortalecer y tonificar el abdomen.
Los ejercicios de Pilates son extraordinarios para el cuerpo y espíritu. Se suelen practicar sobre una superficie plana, en la mayoría de casos en una colchoneta en el suelo.
Ejercicios
Nos vamos a centrar en los siguientes ejercicios de Pilates en casa:
Ejercicio 1
Tumbados boca arriba, doblamos las piernas hacia el pecho y agarramos las rodillas con las manos. Estiramos la espalda despacio, unimos las piernas y las elevamos hacia el techo y adelante. Ahora estiramos los brazos hacia los lados y los agitamos rápido, a la vez que inhalamos y exhalamos cinco veces.
Ejercicio 2
Nos sentamos en el suelo con las piernas flexionadas hacia el pecho y las abrazamos. Relajamos la espalda y balanceamos el cuerpo hacia atrás y adelante. Nos dejamos caer hacia atrás lentamente para que se estiren las vértebras.
Ejercicio 3
Nos tumbamos boca arriba con las piernas dobladas en paralelo y apoyamos los pies sobre la colchoneta. Ahora flexionamos una pierna hacia el pecho y después la estiramos como si quisieramos tocar el techo con la punta del pie, de manera que tengamos los brazos y las palmas de las manos extendidas sobre la colchoneta, y la nuca también estirada. Flexionamos de nuevo la rodilla hacia el pecho con la espalda estirada, agarramos la pierna con las manos y volvemos a la posición inicial. Realizaremos 10 series cambiando de pierna.
Ejercicio 4
Tumbados boca arriba con la espalda recta sobre el suelo, las piernas estiradas despegadas del suelo y las manos detrás de la nuca. Ahora elevamos el torso hasta los hombros, llevamos la rodilla izquierda hacia el pecho y el codo derecho hacia la rodilla, intentando unirlos. Alternamos piernas y brazos y haremos 10 repeticiones.
Ejercicio 5
Nos sentamos en un banco con la espalda derecha. Agarramos unas mancuernas, estiramos los brazos hacia arriba y los flexionamos por detrás de la cabeza a la altura de la nuca. Vamos a repetir este movimiento despacio durante seis series.